Wednesday, December 21, 2005

ESCULTURAS

David. Laoconte. Hubo una vez en una Academia unas esculturas hermosas, replicas al yeso de las originales europeas. Tal era su vanidad que un día su belleza fue cuestionada de la manera mas artera pero sin la más mínima intención.

Y me les quedo viendo, allí paraditos riendo, con las guacamayas saliendo de su boca, "linditos linditos" cual chamacos de feria. Y se paran en el pedestal vacío y me muestran que Botero y Picasso nunca tuvieron mejores modelos. Y me dan ganas de gritarte, que sumir la panza no es moda, es obligación y a ti princesita de cuento de Cachirulo sólo me queda admirarte con tu risita con corona de pelitos.

Que bonito!!! y que envidia me dan.
Y no envidia de la güena.