"La gente se pasa la vida contándose mentiras para que pasen por verdades, cuando es más divertido lo contrario" *
Y que nos queda a los mortales pensarían muchos. Tal vez nos queda darnos cuenta de nuevo que detrás de todas las máscaras que nosotros mismos ponemos y que ayudamos a encumbrar está solamente un mortal más. Uno real.
Esta semana los tabloides comentan sobre la reciente adicción de Robbie Williams y su posterior rehabilitación en una clínica especializada. Depresión. Y mientras un breve sondeo realizado por un servidor (amigos y familia, y ni tan sondeo sino breve tertulia) indica que muchos dicen no entender una situación de este tipo, sobre todo en alguien como el que pareciera "tenerlo todo" la única conclusión a la que puedo llegar es que todos tenemos una visión distinta de las cosas.
Y sí, así de simple, tal vez es sólo un aviso de que el dinero y las drogas, y los carros de lujo, y los éxitos mundiales, y la fama son al final de cuentas sólo un divertimento de esta pequeña porción del universo a la que llamamos vida propia. Y además también que toda regla tiene su excepción y aquí encontramos la prueba más fehaciente.
Mientras tanto y desde el otro lado del mundo, habitando una casa en la circunferencia de una ciudad tercermundista, con amigos con ingresos económicos que los clasifican también dentro del tercer mundo, aspiraciones a un trabajo nuevo que seguramente terminara siendo uno tercermundista y dos perritas que se comportan como si fueran del quinto infierno sólo le envío cordiales y sinceros deseos de recuperación a alguien que parecía divertirse mucho haciendo lo que hace.
Por el momento sigo pensando que la mejor forma de ser feliz es siempre ser fiel a uno mismo. Antes que a nadie. (O no Miss S.?)
Los dejó con una foto del ya mencionado Robbie tomada por el maestro de la lente Mario Testino.
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* Violetta hablándole a Pig en "Diablo Guardián" de Xavier Velasco y publicada por Alfaguara.
